En entrevista con Diario El Sur, la Consejera Regional confirmó que su nombre estará en la papeleta de octubre para que la ciudadanía no solo deba elegir entre la derecha y la izquierda.
«Hace un par de meses estuve pensando la idea de ser candidata a Gobernadora. Ya estoy medida, y eso me da un pie para saber donde estoy parada hoy. En la primera candidatura tuve una campaña bastante austera pero sonó bien, y hoy ya llevo un trabajo interno desde el consejo, con más visibilidad y competencias».
La bióloga, doctora en ciencias y consejera Ana Araneda no duda en ningún instante en responder la pregunta de este medio respecto a una posible candidatura a gobernadora regional.
Lo hará bajo el alero de Demócratas – «soy independiente, pero no tengo ningún problema de firmar cuando sea necesario» – se suma a la carrera donde cinco aspirantes tienen apoyo partidista, y apunta a que «es una decisión que se da por las alianzas que se van generando con partidos de centro, lo que me permite tener más facultades de conversación, diálogo y construcción colaborativa».
«Hay que fortalecer lo bueno que se esta haciendo, con la reactivación de la economía local, la seguridad, y se debe profundizar estos temas, pero también avanzando desde la sostenibilidad» añade, junto con palabras a la ausencia de mujeres entre los hombres disponibles..»Creo que, si me tengo que enfrentar con tantos hombres no sería la primera vez, recuerdo que tuve que poner temas sobre la mesa, y esto ocurre en todo nivel. Estamos avanzando, lento, pero avanzando.»
ESPACIO POLÍTICO
Usted fue candidata hace casi cuatro años, y obtuvo una votación que sorprendió al mundo político en el Biobío: quedó tercera con 75 mil votos y superó a figuras políticas de renombre. De la papeleta de 2021, usted es la única que competirá por segunda ocasión.
Fue sorpresa para los actores clave de la región, y para mí también porque eran varios candidatos. Hubo un encuentro de lo que quiere la ciudadanía, rostros nuevos, jóvenes, paridad y gente competente que viene desde mundos donde no hay partidismos ni favores políticos. En dicha elección puse temas que el día de hoy nos pesan como son los aspectos ambientales y la sostenibilidad, que ningún candidato tomó con fuerza y todos sabemos que, sino hay recursos básicos como el agua, nadie puede sobrevivir.
Allí, admite que «si hubiese tenido una campaña con más recursos económicos, me habría ido mejor ya que es una campaña de mucha envergadura. Y eso me vuelve a parar para continuar».
¿Cómo se explica su tránsito partidista: militó en el extinto Partido Ecologista Verde y competirá respaldada por Demócratas, un partido mucho más de centro?
Es interesante el recorrido que he tenido. Milité en un espacio con un proyecto político verde, de mirar el patrimonio natural. Y ese compromiso no ha cambiado en lo absoluto, sigo con estas mismas convicciones, pero ahora en un espacio de centro porque lamentablemente en un momento mi partido no me representó, no me permitió dialogar y por lo mismo tuve un tiempo de caminar como independiente, con mis mismas convicciones.
Hoy encuentro un espacio que me permite hacer todo lo que no pude hacer cuando militaba en otro espacio, sobre todo dialogar, conversar y acercarme a otros actores porque así se avanza.
Un espacio en que, añade, «mis convicciones van a continuar independiente de donde esté parada, porque más que una bandera de lucha es lo que se necesita en la región. Hay voces que lo dicen, y requieren que se levanten competencias, que se hable desde la institucionalidad. Cuesta que se haga ese match entre lo visceral de como se expresan las problemáticas y la mirada desde la institucionalidad, y que podemos hacer al respecto».
Hoy lidera las comisiones de Medio Ambiente y Ciencia del Core.
CRISIS INSTITUCIONAL
En 2021 se estaba creando la institucionalidad de los gobiernos regionales, y hoy tenemos un proceso con un lento avance en traspaso de competencias, una institucionalidad aún desconocida por la ciudadanía y el cuestionamiento a la luz del caso convenios.
Para las regiones el contar con un Gobernador o Gobernadora es un elemento que de por sí busca la descentralización. Lamentablemente se prometió mucho traspaso de competencias, y si las hubo, pero en el papel. Hay que seguir fortaleciendo ese proceso de traspaso con los próximos gobiernos.
Lamentablemente, en esta marcha blanca la gestión se vio enfrascada en errores administrativos y por quizás la falta de capital humano en la administración pública de los recursos.
Araneda habla de un claro «mea culpa» que se debe hacer desde la administración regional producto de errores, pero que se debe avanzar con la premisa de que «este ensayo y error que se ha hecho en esta primera puesta en marcha permite fortalecer y aprender».
Sobre la crisis generada por el caso Convenios, apunta a que «desde el inicio hay que tener transparencia al momento de que llegan programas, ponerlos a disposición de la ciudadanía y de los consejeros/as electos. Eso para, desde allí, trabajar con empatía, diálogo y en conjunto, algo que le ha faltado al Gobierno Regional. Un trabajo colectivo con los organismos públicos, con la delegación, los parlamentarios, y en definitiva un trabajo que los involucre a todos».
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